lunes, 5 de agosto de 2013

Con el dedito...no????

Eh!!!!! Vos!!!! Si…vos hombre guapo!!!!! ¿Te gusta que te metan un dedo por el ano mientras hacés el amor?, cada vez que pregunto esto a un hombre, parece que sus ojos se le van a salir de las órbitas, transpira, se pone pálido y enseguida la respuesta: NO, NO soy homosexual. Pues, me parece que este hombre tiene que informarse más para poder sentir más. El ano puede ser una puerta para el placer masculino y femenino y los dedos son sus aliados.
Todos tenemos fantasías y muchas no sólo no nos animamos a hacerlas o contarlas sino que tampoco nos damos permiso a pensarlas. El mejor ejemplo es en los hombres heterosexuales.
El hombre posee muchas zonas erógenas, una de ellas es el pene, pro también están los lóbulos de las orejas, el cuello, el pecho, los testículos y el ano, entre otros.
Pero pareciera que el supuesto “macho” o “paradigma del macho” les hace creer a los hombres heterosexuales que estimulando su ano y sintiendo placer, son homosexuales reprimidos. La orientación sexual no se relaciona con las partes de nuestro cuerpo en las que nos gusta ser tocados, sino con el sexo de la persona con quien las compartimos.
Si analizamos un “embrión” de una semana (su nombre es mórula) sus células aún no están diferenciadas: poseen la información sobre el sexo ( femenino/masculino) pero no están aún en formación los genitales. Cuando comienza la diferenciación un grupo de células se evaginará formando el pene y otro invaginará formando vulva y vagina.  En ambos casos queda un grupo de células que rodean al ano, llamado periné, que posee muchas terminaciones nerviosas y es muy sensible y excitable. Se transforma en el hombre el periné, en una zona que va desde los testículos rodeando al ano y formando parte de su esfínter.
Según las filosofías orientales, en la base de la columna vertebral está el primer chakra o centro energético que, al ser estimulado despierta la circulación de energía vital en todo el organismo. Este espacio, entre los genitales y el ano, tanto en hombres como en mujeres, coincide con el periné (o perineo) y es un punto importante de activación del flujo de energía sexual. Al masajear el periné (puede hacerse en movimientos circulares o en suaves y rítmicas presiones) se despierta el movimiento de la energía que sube y va en aumento.
Si el hombre puede recibir las caricias de una mujer (y excitarse mucho con ellas) y la mujer siente cómo es ser activa y que sus actos generen un efecto en su pareja, la posibilidad de cambiar los roles amplía la capacidad de disfrute de ambos, sin que ninguno pierda su energía esencial básica.

Recomendaciones para quienes desean animarse a encontrar este “punto G”:
Primero y superimportante!!! La pareja debe hablar  y comunicar lo que siente, lo que les gusta o no, para llegar así a tener una sexualidad plena y satisfactoria al darse placer como pareja.
2- Para intentar esta técnica, el hombre deberá de estar muy relajado
3- Se debe iniciar comenzando el masaje en el perineo y los bordes del ano para relajarlo y excitarlo. Besarlo, lamerlo, jugar con la lengua alrededor del ano produce gran excitación.  Una vez que lo logres, la penetración en sí debe ser muy suave, presionando poco a poco para que él se acostumbre a esta nueva sensación. Se utilizará un lubricante como la saliva o un gel al agua.
 Introducir el dedo (puede ser el medio, el índice o el pulgar) haciendo presión como si se intentara tocar la base del pene desde adentro del cuerpo del compañero. Se pueden hacer movimientos deslizantes del dedo (hacia adentro y hacia afuera) o también hacer suaves presiones con el dedo sobre la próstata
4-  Al introducir el dedo ir preguntándole sus sensaciones para saber si seguir, frenar o cancelar la técnica.  Al encontrar el punto G, masajea la zona de manera suave, pero no olvides preguntarle lo que está sintiendo, ya que esto te ayudará a saber si vas o no por buen camino. Con este masaje, muchos hombres pueden experimentar un orgasmo, aunque algunos quizá necesiten más estimulación en el pene harán experimentar pequeños espasmos, por lo que ella deberá detener la penetración hasta que se reduzcan los mismos. La estimulación oral o manual simultánea del pene y/o los testículos puede aumentar  las sensaciones de excitación y posterior orgasmo. Al mismo tiempo, se puede rodear con los dedos la base del pene ejerciendo presión, lo que incrementará la firmeza de la erección.
No se recomienda ninguna técnica si hay hemorroides.
Cómo verán son muchos los juegos sexuales que pueden hacer con tu pareja….. ¿están aburridos? ¿Creen que la pasión no es la misma? Entonces es hora de empezar a conocerse y disfrutar “jugando”
Nos leemos, excelente semana, María


Tengo un regalito para vos...¿querés????