viernes, 11 de octubre de 2013

y si empiezo yo????? quiero, y quiero mas!!!!


La televisión, las revistas, las películas suelen mostrar un ideal de mujer arrasadora, que saben lo que quiere, lo que busca, lo que desean.  Mujeres que toman la iniciativa en las relaciones sexuales
En realidad, la mujer actual dista mucho de la mujer del siglo pasado, la “liberación sexual” pisó fuerte: la mujer comenzó a estudiar, a trabajar, a mantener económicamente a su familia, a vivir sola, etc. Pero sin embargo, aún la mujer dista mucho de aquellas que aparecen en la películas. ¿Por qué algunas mujeres no toman la iniciativa?¿Por qué las mujeres no le dicen a su pareja lo que les gusta? ¿Por qué algunas mujeres no pueden decir: quiero más?
Muchas son las respuestas.
La sexualidad es una fuente de placer, plenitud y poder para todas las personas, por lo tanto también es una fuente de prejuicios y miedos que a menudo convierten a la mujer en un instrumento de dominación de cuerpos y mentes. Una de las trampas a veces conscientes y otras inconsciente del hombre es poner toda la actividad sexual en sus manos. “Yo soy el que domina la relación” y la mujer, lo acepta.
Otras veces la cultura, la educación, los valores aprendidos son los que censuran a la mujer.
Cuántas veces las mujeres ven una película, leen un libro, y en su cabeza y cuerpo corren ideas y hormonas desesperadas!!!!! “Yo quiero eso”, pero ahí queda todo.

A ver, a ver, un pequeño empujón, no viene mal. Les dejo a continuación una serie de “secretos” no tan secretos.
1) No sientas culpa ni vergüenza, solo estás permitiendo que fluya su instinto sexual y sus fantasías preferidas.
2) Si una mujer toma la iniciativa no la convierte en provocadora ni en “sexópata”; sólo es una mujer que disfruta del sexo
3) Tener en cuenta que todo encuentro sexual comienza cuando se instala el deseo, hacelo desearte.
4) Mirate al espejo, observá tu cuerpo, sos bella, sos una mujer deseada. Vos podés dar placer, tenés una diosa erótica en tu interior.
5) Un acercamiento con besos apasionados y caricias directas en determinadas zonas erógenas son un indicio más o menos evidente, mientras que colocarse un perfume distinto, cambiarse el peinado o acostar a los hijos más temprano para compartir una cena íntima son más sutiles. En este caso quizás creemos que nuestra pareja nunca nos busca, pero en realidad lo que ocurre es que no estamos leyendo sus señales no verbales.
6) Manifestar los deseos y fantasías sexuales traducidas en propuestas eróticas.
7) Comprate lencería  con encaje y sugestiva. Si te animás los portaligas son muy llamativos y altamente provocativos. ¿Lencería hot? Sumamente provocadora pero mejor no para la primera vez que tomes la iniciativa con tu pareja. No comiences con toda la artillería.
8) Provocalo con palabras, con miradas, con suaves caricias debajo de la mesa.
9) Dale tiempo. El hombre también necesita sus tiempos.
10) Invitalo a un hotel alojamiento
11) Mandale mensajes eróticos a su celular.
12) Proponele un baño de espuma y unos buenos masajes.

Nos leemos, buena semana, María

 SI TU CARA NO ME MIENTE YO SE MUY BIEN QUE ESTÁS CALIENTE SÉ QUE TE ESTÁS CONTENIENDO APRETANDO BIEN LOS DIENTES Y AHORA DAME, DAME CALOR ENTRE GEMIDOS, Y UN MAR DE SUDOR HASTA QUE SE ACABE EL AIRE Y TE QUEDES SIN ALIENTO CERCA DEL FUEGO VOY A LLEVARTE HASTA QUE EMPIECES A CALENTARTE Y EL FUEGO TE HARÁ GRITAR HASTA QUE EMPIECES A QUEMARTE Y AHORA DAME, DAME CALOR ENTRE GEMIDOS, Y UN MAR DE SUDOR HASTA QUE SE ACABE EL AIRE Y TE QUEDES SIN ALIENTO  (Los guarros)