Devórame
otra vez, ven devórame otra vez
Ven castígame con tus deseos mas
que mi amor lo guardé para ti
Ven devórame otra vez, ven devórame otra vez
que la boca me sabe a tu cuerpo
que esperan mis ganas por ti
Ven castígame con tus deseos mas
que mi amor lo guardé para ti
Ven devórame otra vez, ven devórame otra vez
que la boca me sabe a tu cuerpo
que esperan mis ganas por ti
La
sexualidad femenina confunde al hombre porque constituye un tipo de sexualidad
diferente a la suya, un mundo, pues desconocido y temible. El miedo de los
hombres al fuego, a la pasión que pone la mujer en su relación sexual o a sus orgasmos múltiples radica en que
poner a prueba “su machismo”
A esto debemos sumarle una larga trayectoria
histórico –cultural que formuló mitos y fantasías que ponen a la mujer
apasionada y con deseo sexual en la figura de “la mala”, “la demoníaca” o
simplemente “la prostituta”. Freud veía que una de las causas de impotencia
sería que hay varones que no pueden unir un sentimiento tierno y amoroso hacia
una mujer fogosa, disociando así, por un lado a las mujeres a “quienes
respetan” y a las cuales eligen como parejas, y formarán su familia, pero
con quienes no pueden dar rienda suelta al placer y al sexo, y, por otro lado,
a las mujeres a quienes consideran prostitutas o a quienes denigran o que como
son deseadas no pueden amar.". El deseo y el amor no van de la mano
para estas personas
En muchas fantasías y sueños aparecen situaciones
temidas de castración por parte de un varón o por la misma mujer; la fantasía
de que si introduce el pene en una vagina unas cuchillas lo cortarán... la vagina dentada; una
tradición vulgar refiere que mientras la mujer realiza una succión oral del
pene podría cerrar bruscamente su boca, produciendo así la sección del pene.
Recordemos el impacto que tienen los casos donde la crónica policial (p.ej.:
Lorena Bobbit o "El imperio de los
sentidos", film del japonés Oshima) narra actos de emasculación. Este mito, ubica claramente a la mujer en un
lugar temido, capaz de devorar y matar a un hombre si hace lo incorrecto.
Hoy en
día, el mito sigue vigente de alguna manera en el imaginario colectivo (tanto
para varones como para mujeres). Los genitales femeninos siguen siendo un tema tabú
y sagrado a la vez. Muchas mujeres sienten vergüenza de nombrar o hablar de sus
genitales, o no aceptan que es normal autoexplorarse o exitarse con una
masturbación.
De las
creencias irracionales y del desconocimiento nacen las disfunciones sexuales. Actualmente
y desde la sexología podríamos hablar de aversión a los órganos sexuales
femeninos. "la mujer veneno" , "fíjate con quien te metes",
nada más recordar la película: Atracción Fatal,
o “La mano que mece la cuna” para que la mujer sea temida en su
sexualidad.
El miedo
de los hombres a la potencia arrasadora de la sexualidad femenina ha sido uno
de los grandes motivos para encerrar a las mujeres en el ámbito doméstico, para
cubrir sus cuerpos (desde el velo hasta el burka), para mutilarlos (dos
millones de niñas al año son castradas a manos de sus familiares) y para
estigmatizarnos como seres más próximos a la animalidad y la irracionalidad que
a la cultura y la civilización humana.
Por lo tanto, nunca está demás
recordar que:
La vagina es un conducto fibroso muscular elástico que une la vulva con el útero. La vagina a simple vista no puede ser observada, lo que vemos es la vulva. Si separamos los labios mayores y los menores, podremos ver el inicio del conducto vaginal.
Para la tranquilidad de hombres y mujeres, hasta ahora, y según los informes ginecológicos del momento, nunca nadie ha visto una vagina con dientes
La vagina es un conducto fibroso muscular elástico que une la vulva con el útero. La vagina a simple vista no puede ser observada, lo que vemos es la vulva. Si separamos los labios mayores y los menores, podremos ver el inicio del conducto vaginal.
Para la tranquilidad de hombres y mujeres, hasta ahora, y según los informes ginecológicos del momento, nunca nadie ha visto una vagina con dientes
Ahora que
ya sabés que la vagina no tiene dientes no te lances directamente a hacer un
cunillingus (sexo oral) : primero acariciá su vulva con tus dedos, dale tiempo
a tu compañera, mirala a los ojos, y después colocá tus labios sobre su vulva,
y comenzá a recorrerla. Recuerda que la entrada a la vagina y el clítoris son
las zonas mas sensibles ...y no tienen dientes
Ahhhhh….
Recuerda …nada va a devorarte, devórame otra vez…
devórame otra vez…
Desde mi Blog te envío éxitos en todo María Silvina, te merecés lo mejor!
ResponderEliminarhttp://elblogdelprofefranco.blogspot.com.ar/
aaahhahhahaahhhhh buenisimo ..cuanto para reflexionar y pensar .y dejar fluir nuestros deceos ocultos y reprimidos x verguenza o x miedo a que dira nuetra pareja .. besos ame
ResponderEliminar